sábado, 17 de noviembre de 2012

Someone like you


Por que solo somos capaces de pensar con nuestra lupa puesta en nuestro pequeño mundo, no quiero imponer ni aleccionar a nadie en estas líneas, simplemente, expresar un pensamiento un sentimiento. Somos tan distintos tan similares todas las personas y son tan absurdo los nacionalismos, nadie debería defender una región ni un estado por encima del otro. Claro que cada zona del mundo tiene sus peculiaridades y toda persona debe tener un apego por algo a lo que llamar hogar. Pero creo que toda persona en el mundo debe luchar porque las cosas mejoren para todos, no solo para su calle, barrio, ciudad, provincia país estado o lo que sea. Hoy más que nunca el mundo es global y o cambia todo o nunca existirá un cambio real, solo parches a un sistema imperfecto que solo se centra en el poder-dinero, y no en las personas, en los seres humanos, por eso me encantaría que la sociedad se encaminase hacia una economía social, en donde los derechos fundamentales fuesen una línea infranqueable, en donde las personas no se enriqueciesen a costa de personas, en donde se pueda lograr un mundo sostenible a través de una economía real, sin una economía ficticia que juega con promesas y sueños de personas y que genera humo para subir poder y control desde la planta baja hacia la azotea donde solo se encuentran un club de poderosos que dejan migajas a los encargados de ejecutar sus deseos a los secuaces de los pisos intermedios, que se creen con dioses con poder cuando solo son eso, simples secuaces, políticos, religiosos…. Por todo ello se debería poner limites a su poder como la tasa T de tobin al flujo de capital puramente especulativo, que existiese una democracia representativa en donde una persona=1voto, en donde no existan ciento y un tipo de administraciones en donde a través de una burocracia vendida a las personas para una mejor representación, ni siquiera se puedan escuchar unos a otros. Está claro que no somos todos iguales, puede ser que cuando asumamos esto que un hombre no es igual a una mujer, que un asiático no es igual a un negro ni a un blanco, ni un congoles a un marroquí ni un vietnamita a un chino igual podemos darnos cuenta que todos somos distintos, pero en el fondo todos somos iguales y formamos parte de algo que nos supera pero que podemos controlar y es ahora cuando lo podemos controlar a un nivel global desconocido hasta ahora.